viernes, 3 de junio de 2011


Todo tiene su mejor momento.
Siempre hay un mejor momento.
Cuando ese momento se acaba te das cuenta de que no eres el centro del mundo.
Que hay cosas más importantes…
Te das cuenta de que todo aquello que viviste, se acabó.
Todas aquellas palabras bonitas, se fueron.
Ahora pertenecen a otra persona.
Tal vez todo sea como antes, pero no lo sientas igual.
Tal vez no tengas la oportunidad de que todo sea como antes, pero todavía luches por ello.
No sabes que quieres algo imposible hasta que te cansas de estar ahí.
Cuando decides dejar de pasarlo mal, intentas empezar de cero.
Pero hay algo que te lo impide.
Siempre te va a quedar el recuerdo de lo bonito que fue aquello.
Bonito mientras duró, pero después…
Todo acaba alejándose, todo tiene un fin.
Luego te preguntas:
“¿por qué lo habrá hecho?”
“¿fue verdad todo lo que pasó?”
“¿de verdad hizo algo?”
“¿lo intentó alguna vez?”
¿Porqué decir cosas que no vas a hacer, que no vas a intentar?
No digas nada, y te ahorras el hacer sufrir, el dar esperanzas…
Cállate.

No hay comentarios:

Publicar un comentario