domingo, 24 de junio de 2012

quien no arriesga no gana.

Una tarde como otra cualquiera de verano..

Miraba una y otra vez el portátil, sin saber que hacer.. dejando que las horas pasaran.
Sin saber porqué empecé a sentir un pequeño cosquilleo en el estomago, a salirme sonrisas tontas
y una cara de enamorada.
A la cabeza solo me venían recuerdos de él, de su cara, de su perfecta sonrisa y su mirada cautivadora...
No podía creérmelo, me estaba enamorando de él.
Pero mi madre una ves me dijo..
"Quién no arriesga, no gana".

No hay comentarios:

Publicar un comentario